Exámen Físico de Inmigración.
El examen físico de inmigración es un requisito obligatorio para aquellos que desean obtener la residencia permanente o una visa en muchos países, incluido Estados Unidos. Este examen está diseñado para asegurar que los solicitantes no presenten riesgos de salud pública y que sean médicamente aptos para vivir en el país. A continuación se describen los componentes típicos de este examen:
Componentes del Exámen Físico de Inmigración.
- Historia Médica Completa:
- Revisión de antecedentes médicos y familiares.
- Evaluación de condiciones médicas preexistentes.
- Examen Físico General:
- Evaluación de la vista, oído, nariz y garganta.
- Examen del sistema cardiovascular, pulmonar, abdominal y neurológico.
- Revisión de la piel, linfáticos y sistema musculoesquelético.
- Vacunas:
- Verificación de vacunas requeridas según las regulaciones del país de destino (como sarampión, paperas, rubéola, poliomielitis, tétanos, difteria, tos ferina, hepatitis B, influenza, etc.).
- Administración de vacunas faltantes.
- Pruebas de Laboratorio:
- Análisis de sangre (por ejemplo, para detectar sífilis y otras enfermedades).
- Prueba de tuberculosis (TB), que puede incluir un examen de piel (PPD) o una radiografía de tórax.
- Evaluación de Salud Mental:
- Evaluación para detectar trastornos mentales o comportamientos que puedan ser preocupantes.
- Exámenes Específicos Según Edad y Género:
- Pueden incluir exámenes adicionales como el de Papanicolaou para mujeres.
Proceso del Exámen
- Programación de la Cita:
- Debe ser realizado por un médico autorizado por el país de destino (en EE. UU., un médico designado por USCIS).
- Documentación:
- Llevar documentos personales como pasaporte, historial de vacunación, y formularios requeridos (como el Formulario I-693 en EE. UU.).
- Resultados y Seguimiento:
- El médico completará los formularios oficiales y proporcionará los resultados en un sobre sellado para ser entregado a las autoridades de inmigración.
Importancia del Exámen.
Este examen asegura que los inmigrantes no presenten riesgos de salud pública y ayuda a garantizar que puedan recibir la atención médica necesaria en su nuevo país. Es crucial cumplir con todos los requisitos y seguir las indicaciones del médico autorizado para evitar retrasos en el proceso de inmigración.
